Hace unos años, Mercedes-Benz se embarcó en una ofensiva de carro dirigido a aquellos que ponen mucho más énfasis en la practicidad que en la sensualidad. Es por eso que no hay tal cosa como un B45 AMG, y probablemente nunca lo habrá… al menos, hasta que algún fanático le meta mano por él mismo. (Por favor, envíanos fotos si lo haces).
Algunas de las placas de identificación antes mencionadas podrían no resultarte familiares, y esto porque están en la parte del iceberg de Mercedes-Benz que no vemos en los Estados Unidos. El CLA Shooting Brake y el Clase A no se venden aquí, mientras que la Clase B se ofrece en cantidades estrictamente limitadas con un motor eléctrico bajo el cofre en vez de un motor de cuatro cilindros.
El GLA y el CLA son las estrellas globales compactas de este ramillete. Ambos son lo que los ejecutivos llaman —con orgullo— modelos de conquista. Dinámicos, elegantes y cómodos, llevan a los compradores de Mercedes por primera a los concesionarios, convirtiéndolos en devotos clientes de por vida.
Razonado y entusiasta, el GLA45 es el “punk-rockero-rebelde” de la familia. Unos cuantos retoques le dan un parachoques delantero rediseñado con listones verticales, una señal de estilo laureado que se está convirtiendo cada vez más en una seña de identidad de AMG. Los faros reciben un nuevo diseño, y la iluminación LED ahora viene de serie. En la parte trasera, el GLA cuenta con un difusor de aire de aspecto más muscular, todo integrado en un parachoques y un spoiler también retocado.
Las actualizaciones son menores, pero son suficientes para mantener al crossover más pequeño de Mercedes listo para competir con cualquiera.
Los cambios más importantes se encuentran bajo el capó. Mientras que el GLA45 continúa con un cuatro cilindros de 2.0 litros turbocargado, su potencia ha sido generosamente aumentada hasta los 375 caballos de fuerza a 6,000 rpm y 350 libra-pie de torque sobre una gama apreciablemente amplia, la cual se extiende de las 2,250 a las 5,000 rpm.
Esas cifras representan aumentos de 15 caballos y 18 libras-pies por sobre el modelo saliente. El turbo de cuatro cilindros construido a mano sigue haciendo girar las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de doble embrague de siete velocidades, pero las relaciones de transmisión de la tercera a la séptima son ahora más cortas, todo para mejorar la aceleración. La potencia extra es algo que sientes, y llegas a los 60 mph de una parada en unos escasos 4.3 segundos.
El GLA45 es un modelo monoespecífico. La lista de características estándar incluye puerta del maletero accionada a distancia, faros LED, asientos delanteros eléctricos con función de memoria, control de crucero, arranque remoto y sin llave, control climático de doble zona, llantas de aleación de 19 pulgadas envueltas por neumáticos de bajo perfil, y rieles de techo de aluminio. Los compradores pueden elegir entre acentos rojos o plateados en la cabina.
Las opciones adicionales incluyen un sistema de sonido Harman Kardon de 12 altavoces, suspensión deportiva, compatibilidad con Android Auto, techo solar panorámico e iluminación ambiental. También hay un paquete Dynamic Plus que ofrece un diferencial delantero de deslizamiento limitado. Los que se pasen por un concesionario con la intención de comprarlo, deben tener cuidado: su precio sube con la misma velocidad que acelera cuando se empieza a sumar opciones.
El sistema de información y entretenimiento se muestra en una pantalla de ocho pulgadas de alta resolución que sale de la parte superior del salpicadero como un televisor en una habitación de hotel. Mercedes dijo que montar la pantalla en el salpicadero en lugar de incrustarlo en la pila central facilita la tarea de actualizar el software cuando la nueva tecnología está disponible.
El estilo y el lujo hacen que “la cosecha” de modelos compactos de Mercedes sea altamente deseable. Como droga de entrada al universo AMG, el GLA45 engancha casi al momento. El turbo de 375 caballos de fuerza es una obra maestra de la ingeniería, y el GLA45 nos hace volver a enamorarnos del manejo por el puro placer de hacerlo.
