Con un sprint de 0 a 60 mph de 1.9 segundos, el futuro Tesla Roadster pretende convertirse en el automóvil eléctrico de producción con la aceleración más rápida del mundo. Pero Tesla tiene un nuevo rival. Una compañía taiwanesa llamada Xing Mobility afirma que está creando un superdeportivo eléctrico que podría ser incluso más rápido que el Tesla.
Xing Mobility afirma que su superdeportivo tendrá 1,341 caballos de fuerza y que pasará de 0 a 100 km/h (0 a 62 mph) en solo 1.8 segundos. La compañía también asegura que el carro tendrá tracción total, y estará inspirado “en un vehículo de rally”, lo que significa que podría ser capaz de conducir sobre tierra, grava y pavimento. Claramente, esto lo haría único entre los superdeportivos actuales.
Hasta ahora, no sabemos cómo se verá, ya que Xing Mobility solo ha lanzado fotos de un prototipo de ingeniería llamado Miss R. Tampoco está claro cuándo el auto entraría en producción.
El prototipo de Miss R apareció esta semana en el show AutoTronics de Taipei junto con otro nuevo vehículo de Xing Mobility: un camión eléctrico llamado Mr. T (sí, de verdad). Este modificado camión comercial es alimentado por una batería de iones de litio, y parece ser la respuesta de Xing Mobility al Fuso eCanter y otros vehículos de entrega eléctrica.
Xing Mobility no es la única empresa advenediza que busca desarrollar un superdeportivo eléctrico. La firma croata Rimac ya creo su Owl llegará a las 60 mph desde un punto muerto en alrededor de 1.9 segundos.
Pero todas estas afirmaciones deben ponerse siempre en la carpeta de “ya veremos”.
Los problemas que Tesla ha tenido con la producción del Model 3 no vienen sino a demostrar que prometer es fácil, pero cumplir es otra cosa muy disyinta. El fabricante de automóviles quizá tenga que modificar el plazo de lanzamiento del Roadster 2020, esto sin contar con los problemas que pueden surgir en el camino. Teniendo en cuenta que Tesla ya tiene cierta experiencia en la fabricación de autos, ese es el mejor escenario. Xing Mobility es un recién llegado, por lo que es aún más difícil saber si la empresa taiwanesa—o cualquier otra compañía nueva que comercialice superdeportivos eléctricos— podrá cumplir con lo que promete.
