Una variante de SARS-CoV-2, que podría estar detrás de un rápido avance de la enfermedad en el Reino Unido, está siendo investigada por las autoridades británicas, confirmó el secretario de salud Matt Hancock.
Según anunció Hancock ante la Cámara de los Comunes, como se conoce el parlamento británico, al menos 60 autoridades locales reportaron infecciones provocadas por esta cepa del coronavirus.
Por el momento, la autoridad dijo que no hay “nada que sugiera” que esta variante provoque una enfermedad más grave que la que se conoce actualmente o que afecte la eficacia de las vacunas en desarrollo.
Hancock aseguró que el gobierno británico ya puso al tanto de este posible brote a la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó BBC News.
Los aumentos más importantes se han registrado en el sur de Inglaterra, como Londres, Kent, y algunos sectores de Essex y Hertfordshire.
“Hemos identificado más de 1,000 casos con esta variante predominantemente en el sur de Inglaterra», itió el responsable británico de salud.
La autoridad dijo que por el momento no es posible confirmar si este aumento tenga relación con esta cepa, pero aclaró que es necesario tomar “medidas rápidas y decisivas” para contener el brote.
Investigación en curso
El hallazgo se produce después de que el Reino Unido iniciara la vacunación de emergencia con el antídoto desarrollado por el laboratorio estadounidense Pfizer y la compañía de biotecnología alemana BioNTech.
Compañías como la estadounidense AstraZeneca están a la espera de recibir la autorización para su uso de emergencia.
La OMS dijo que fue notificada por las autoridades británicas de esta variante, pero afirmó que hasta el momento no hay evidencia de que la cepa se comporte de manera diferente a otros tipos existentes.
«Somos conscientes de esta variante genética reportada en 1,000 individuos en Inglaterra. Las autoridades están analizando su importancia. Hemos visto muchas variantes, este virus evoluciona y cambia con el tiempo “, afirmó el experto principal en emergencias de la OMS Mike Ryan.
En la misma línea, Alan McNally, un experto de la Universidad de Birmingham, dijo a la BBC que el hallazgo de una variante “no significa que sea más transmisible, más infecciosa o peligrosa”.
A su juicio, es importante mantener una mirada “tranquila y racional”, ya que esta cepa representa una evolución normal de un virus. “Esperamos que nuevas variantes aparezcan, salgan y emerjan con el tiempo”, afirmó.
De todos modos, Jeremy Farrar, director de Wellcome, dijo que era potencialmente grave. “La vigilancia y la investigación deben continuar y debemos tomar las medidas necesarias para adelantarnos al virus”, puntualizó.
