Puedes conservar tus Aston Martins (¡los tomaremos si estás decidido a deshacerte de ellos, por supuesto!). Estamos en el 2018, y por lo tanto, la ambición, la escala y la adrenalina de las opciones de transporte más vanguardistas avergüenzan incluso a los vehículos más dignos de hacerte babear hoy en día.
Sin más preámbulos, estos son algunos de los increíbles modos de transporte que podrían llegar pronto. ¿Aburrido de esperar el transporte público? No te preocupes: tu viaje a la oficina está a punto de volverse mucho más interesante.
Carros autónomos
Los carros autónomos son un testimonio de cuán rápido se están moviendo las cosas en el mundo del transporte. Tuvimos que pensarlo dos veces antes de decidir si incluíamos o no los vehículos autónomos en esta lista. Ya no es ciencia ficción. Estos vehículos autónomos están siendo desarrollados por docenas de compañías en todo el mundo, y han completado miles de kilómetros de pruebas en todo el planeta. La tecnología aún está en desarrollo, pero es probable que las estadísticas muestren que en realidad estás más seguro en un automóvil conducido por una computadora que en un vehículo conducido por una persona. Nuestra siguiente gran pregunta es: ¿los niños que nacen hoy tendrán algún día la necesidad de obtener su licencia de conducir?
Traje volador
Si existe alguna persona que nunca ha querido volar como un superhéroe con un traje traje al estilo de Iron Man … francamente, no nos interesa conocerla. Afortunadamente, todos los que estamos emocionados por los trajes con jets incluidos, finalmente estamos obteniendo lo que soñamos, cortesía del increíble traje propulsado por el inventor británico Richard Browning.
El increíble traje volador salió a la venta recientemente en los grandes almacenes del Reino Unido, más precisamente en la tienda Selfridges. No necesitas una licencia para operarlo, y según los informes, el aprendizaje tarda solo unos minutos, gracias a un diseño intuitivo que «aprovecha una capacidad de equilibrio humano innata de una manera realmente extraña», según indica el creador Browning a Digital Trends,. Desafortunadamente para la mayoría de nosotros, es bastante caro. Las versiones iniciales se venden por $446,000 dólares. Suponemos que una persona que nunca quiso tener su propio traje de Iron Man es el que ríe de último, después de todo. ¡Al menos, hasta que baje el precio!
Carros voladores
Cualquiera que contemple las opciones de transporte del futuro, debe considerar el humilde auto volador. Desde que vimos Los Supersónicos (The Jetsons), soñamos con ellos y el fracaso de esta tecnología ha sido durante mucho tiempo una desilusión aplastante. Después de todo, ¿quién no cambiaría cualquier red social por su propio automóvil en el aire? Afortunadamente, los autos voladores finalmente parecen estar en camino hacia aquí en 2018.
Por Ejemplo, el vehículo CityAirbus de tamaño humano, Kitty Hawk Cora respaldado por el cofundador de Google, Larry Page. Con el interés en los automóviles voladores en su punto más alto, ¡los días oscuros de viajar al trabajo en el aburrido y anticuado autobús, finalmente podrían llegar a su fin!
El sistema cohete a ciudad de Musk
Son las 7 de la mañana, estás en Portland, y necesitas estar en Sydney, Australia, dentro de dos horas para una reunión de trabajo crucial. Posiblemente, contemplarás empezar a enviar tu hoja de vida para conseguir un nuevo empleo o bien, podrías considerar la opción de subirte a tu cohete interurbano local, capaz de llevarte a cualquier otro punto del planeta en menos de una hora.
El esquema fue presentado por primera vez por Elon Musk, cuya visión del viaje «punto a punto» llamado Earthbound incluye los BFR reutilizables de SpaceX (conocido también como Big F’ing Rockets) y las plataformas de lanzamiento en las principales ciudades. Las rutas propuestas para el sistema de cohetes de ciudad a ciudad podrían incluir Nueva York a Shanghai en 39 minutos, Hong Kong a Singapur en 22 minutos, Londres a Dubai o Nueva York en 29 minutos, y Los Ángeles a Toronto en 24 minutos. Sin embargo, al día de hoy no está funcionando, así que si debes estar en Australia en dos horas y te encuentras en los Estados Unidos, más vale que te conectes a la reunión por Skype.
Hyperloop
¿No te gusta la idea de ser lanzado brevemente al espacio como parte de tu viaje diario por la mañana como lo propone la opción anterior? No hay problema: el sistema subterráneo Hyperloop promete transportar a los viajeros en una especie de sistema de metro futurista disparándolos a velocidades de hasta 760 mph. Habiendo sido primero sugerido por Elon Musk, la idea ya ha sido adaptada por otros investigadores de todo el mundo.
En el concurso de cápsulas SpaceX más reciente, el WARR Hyperloop de Alemania obtuvo el récord de velocidad más rápido con un diseño capaz de viajar a 290 mph (466 kilómetros por hora). Todavía estamos a años de que se implemente este sistema, pero la tecnología avanza sorprendentemente rápido. Muy pronto, los viajes como Los Ángeles – San Francisco podrían reducirse a solo media hora, en lugar de seis horas conduciendo un automóvil. O simplemente, podrías conseguir un trabajo que esté un poco más cerca de casa.
Presencia por robot
Reconozcámoslo: en el 2018, ¿quién está realmente «allí» y «presente»? Si salimos con amigos, estamos mirando Facebook para ver qué están haciendo otros amigos. Si tenemos una larga reunión en el trabajo, buscamos oportunidades de empleo más interesantes en LinkedIn. Si estamos parados en el altar, esperando que llegue nuestro futuro cónyuge, estamos verificando furtivamente la aplicación Tinder en nuestro wearable en caso de que haya una mejor opción de último minuto. Con ese tipo de conectividad, no es sorprendente escuchar el surgimiento de los llamados dispositivos de «telepresencia». Estos robots combinan funciones de videollamadas de estilo Skype o FaceTime con movimiento real, que lleva a cabo un robot. Ya sea que se trate de una visita al sitio o de permitir que un niño enfermo asista a la escuela, los robots de telepresencia tienen un papel valioso que desempeñar.
Aunque, dada la opción, preferiríamos un auto volador.
