En el mundo de los industria, recordándonos que incluso en el mundo del entretenimiento digital, no todo lo que brilla es oro. En este artículo, los recordamos. Aquí tienes algunos de los peores juegos de la historia.
E.T. the Extra-Terrestrial (Atari 2600, 1982)
El juego E.T.: The Extra-Terrestrial de 1982 es ampliamente conocido por ser terrible y haber sido producido en masa, tanto que se vincula con el colapso de la industria de los videojuegos en 1983 y el declive de Atari. Basado en la película de Steven Spielberg, los jugadores controlan a E.T. mientras busca una forma de ar a su raza alienígena para que lo recoja de la Tierra, eludiendo a las autoridades federales que intentan capturarlo.
Aunque el juego es desastroso y carece de diversión, con constantes obstáculos y pantallas básicas para avanzar, no es el peor en el Atari 2600. Sin embargo, su asociación con el fracaso de Atari lo hace destacar como uno de los mayores errores de la industria, y todo porque fue una producción apresurada para lanzarse en la temporada navideña de 1982.
Superman 64 (Nintendo 64, 1999)
Superman: The New Superman Adventures, también conocido como Superman 64, es una verdadera catástrofe, basada en la serie animada Superman: The Animated Series y plagada de problemas. En este título, Lex Luthor secuestra a los amigos de Superman y lo obliga a superar desafíos dentro de una versión de realidad virtual de Metrópolis.
Lamentablemente, los controles son deficientes, sobre todo en los frustrantes niveles en donde Superman debe volar a través de un conjunto de anillos con un tiempo limitado, y los gráficos son decepcionantes. Aunque el juego ofrece la oportunidad de enfrentarse a villanos icónicos, como Brainiac y Darkseid, la experiencia inicial es tan mala que no compensa seguir jugando.
Ride to Hell: Retribution (PC/PS3/Xbox 360, 2013)
Ride to Hell: Retribution, promocionado como una inmersión en el mundo de la contracultura de los años 60, terminó convirtiéndose en un viaje a través de los juegos incompletos y la decepción. Jake Conway, el protagonista, regresa de Vietnam y, desilusionado por la América que encuentra, se une a una banda de motociclistas.
No obstante, el juego se ve empañado por su manejo de motocicletas defectuoso, un combate cuerpo a cuerpo desenfocado y actuaciones de voz desalentadoras. El resultado es una experiencia de juego verdaderamente atroz, donde cada componente contribuye a su fracaso.
Big Rigs: Over the Road Racing (PC,2003)
Big Rigs es un simulador de carreras de camiones donde los jugadores deben transportar carga a través de los Estados Unidos, evitando la policía y superando a los rivales controlados por la computadora. Sin embargo, no hay carga que transportar, ni presencia policial, y el camión rival permanece estático en la línea de salida.
A pesar de los controles terribles, el estudio detrás del juego, Stellar Stone (que tercerizó gran parte del trabajo a un equipo en Ucrania) resolvió este problema al no incluir detección de colisiones, lo que llevó a una experiencia de juego aún más deficiente. Esta decisión se ha vuelto legendaria en la industria de los videojuegos debido a lo inusual y extremo de su solución.
Hotel Mario (CD-I, 1994)
La colaboración desastrosa entre Nintendo y Philips Interactive Media resultó en Hotel Mario, un intento espantoso de aprovechar las capacidades de video de la fallida consola CDi y un ejemplo de por qué Nintendo rara vez autoriza que terceros manipulen sus propiedades.
En primer lugar, su jugabilidad es bastante simple y poco atractiva, básicamente consiste en cerrar puertas en un hotel para avanzar. Además, las escenas animadas son de baja calidad y no se integran bien con el resto del juego. Lamentablemente, la falta de profundidad en el juego y su ejecución deficiente en términos de gráficos y diseño hacen que Hotel Mario sea una experiencia bastante decepcionante. No es extraño que a Nintendo no le interese mencionar este juego.
