Las actualizaciones de software “over-the-air” (por aire) eran hasta hoy un dominio casi exclusivo de Tesla, pero ahora vehículos existentes.
Los del óvalo azulado han hecho sus carros compatibles con Apple CarPlay y Android Auto, agregando las interfaces propias de los Sync 3. Los clientes pueden ahora obtener las actualización “por aire”, por descarga a una unidad flash, o —al viejo estilo— llevando sus carros a los concesionarios para tener todo configurado y actualizado.
Apple CarPlay y Android Auto permiten a los conductores acceder a ciertas funciones de los teléfonos inteligentes, utilizando los controles de información y entretenimiento integrados de un automóvil, todas característica que —se supone— reduce la distracción y agilizan la interfaz de . Ford comenzó a lanzar sus vehículos compatibles con Apple CarPlay y Android Auto a principios del año pasado, cuando sus primeros modelos 2017 invadieron con éxito las salas de concesionario. Ahora, Ford ofrece los sistemas en todos sus autos y camionetas medianas, además la Super Duty 2017.
Ford dice que esta es la primera actualización para uno de sus sistemas de información y entretenimiento Sync disponibles a través de una conexión Wi-Fi. Las actualizaciones anteriores, por lo general, se hacían a través de unidades flash que podrían ser conectadas a los vehículos, o directamente en los mismos concesionarios. Las dos últimas opciones están aún disponibles, en cualquier caso.
Así, los propietarios que prefieren hacer la actualización sin cables, solo necesitan activar las actualizaciones automáticas y conectarse al Wi-Fi. El vehículo no tiene que estar en funcionamiento, siempre y cuando la conexión Wi-Fi esté habilitada antes de apagarlo.
A medida que los automóviles vayan siendo más dependientes de los software, es probable que las actualizaciones over-the-air se hagan más importantes para salvar las brechas existentes entre los rediseños y las renovaciones de mitad de ciclo que se centren en tipos de hardware tales como los motores y la carrocería.
Como se ve, los fabricantes de automóviles parecen decididos a hacer de sus vehículos una extensión más de los teléfonos inteligentes de los conductores, y para ello, el software tendrá que mantenerse al día con las actualizaciones de los sistemas operativos y las aplicaciones para smartphone.
